¿Cómo funciona la Polylit para techo?
Un techo traslúcido es capaz de darle a un sitio no solo una iluminación más limpia, sino un mejor ambiente de trabajo, que además de iluminación trae consigo las ventajas de la luz del sol, en cuestión de calidez y mejora del estado de ánimo del personal que se ve beneficiado por este tipo de techos. Una forma de lograr estos resultados es con el uso de lámina Polylit, la cuál está hecha con resina de poliéster, y es uno de los mejores productos en su tipo, que puede desempeñarse en diferentes industrias.
La lámina Polylit está conformada por una mezcla de resina de poliéster y resina de fibra de vidrio, la cuál le da una composición más estable y sólida a la lámina, así como con el acabado Gel Coat en su superficie, que le ayuda a contener los rayos UV, y así lograr que la luz del sol no resulten perjudiciales a la larga, razón por la que muchos deciden evitar este tipo de techos, pero con la Polylit, dicha desventaja se evita.
Este producto traslúcido que es usado para la construcción de techos traslúcidos que aporten iluminación natural a un espacio, sin la necesidad de añadir instalaciones eléctricas para proveer de una fuente de luz. La Polylit cuenta con una enorme resistencia y flexibilidad que le permiten adaptarse a una gran cantidad de diseños sin perder sus propiedades físicas que la conforman, siendo un elemento sólido y firme que también tiene cierto grado de flexibilidad.
La gran cantidad de luz natural que permite emitir esta lámina se ve reflejada tanto en el estado de ánimo de las personas que trabajan en un sitio con este tipo de techo, así como en el consumo eléctrico, el cual se ve reducido en más de un 50% (según las actividades que se realicen y si requieren del uso de aparatos eléctricos de alto consumo) gracias a que se evita el uso de iluminación eléctrica durante el día, la mayor parte del año. Incluso ante climas nublados, se sigue percibiendo en el interior, ya que la Polylit deja pasar hasta un 60% de la luz solar.
También aporta una gran estabilidad a un espacio, pues se asegura que no tendrá que ser reemplazada en un corto plazo debido a fallas en su diseño o a un desempeño pobre debido al ambiente. No requiere de un mantenimiento intensivo, sino solo de mantener su cubierta limpia, libre de polvo o de restos de basura, que puedan obstruir el paso de la luz. No sufre grandes daños cuando recibe golpes considerables, producto de las actividades que se realizan o por accidentes que se dan en la parte superior de un sitio.
Por ello, se le suele ocupar para cubiertas de mediano tamaño, ya que puede ser un elemento ligero que no aporta mucho peso, como lo son los almacenes o naves industriales, así como diferentes tipos de tragasoles en talleres o pasillos domésticos. Otro de sus usos principales se da en patios, así como en estacionamientos e inclusive en piscinas.
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